No todos los trastornos mentales se fundamentan
en una percepción anormal de la realidad. Algunos, como el trastorno
obsesivo-compulsivo (TOC), no se expresan a través de la manera en la que se
interpreta la información proveniente del mundo circundante, sino mediante
acciones que nacen del propio sujeto: las llamadas conductas repetitivas, o
compulsiones.
Sin embargo, hablar sobre este tipo
de conductas es contar sólo una mitad de la historia. La otra mitad se
encuentra en los pensamientos intrusivos, que están estrechamente ligados con
las compulsiones. Desde una perspectiva psicológica, se puede decir que tanto
los pensamientos intrusivos (u obsesiones) como las compulsiones son los dos
engranajes principales a través de los que se articula el trastorno
obsesivo-compulsivo. Pero... ¿cómo llegan a activarse estas dos piezas?
Pensamientos
intrusivos y compulsiones
El trastorno obsesivo-compulsivo es
un trastorno de la ansiedad, y por lo tanto se caracteriza por estar asociado a
sensación de temor, angustia y estrés continuado en una magnitud que supone un
problema para el día a día y repercute negativamente sobre la calidad de vida
de la persona.
En el caso concreto del trastorno
obsesivo-compulsivo, el motor de estas crisis de ansiedad es el ciclo
obsesión-compulsión. Las obsesiones ocurren de manera espontánea,
independientemente de la voluntad de la persona, y llegan a ser tan frecuentes
que resultan invasivas. Además de crear angustia, estos pensamientos intrusivos
desencadenan una serie de conductas repetitivas orientadas a reducir la ansiedad
producida por las obsesiones.
Sin embargo, lejos de resultar
útiles las conductas repetitivas son en realidad compulsiones, es decir,
comportamientos estereotipados que escapan al control de la persona, igual que
los pensamientos cuyos efectos negativos tratan de mitigar. Es por eso que el
cuadro diagnóstico del trastorno obsesivo-compulsivo no sólo incluye los
pensamientos intrusivos, sino también las acciones estereotipadas que los
siguen.
A fuerza de repetirse, tanto las
obsesiones como las compulsiones llegan a tomar el control de la vida de la
persona, tal y como el juego patológico se apodera de la cotidianidad del
ludópata. El ciclo obsesión-compulsión hace que la ansiedad se mantenga, ya que
la persona que experimente el trastorno obsesivo-compulsivo anticipa la
aparición de los pensamientos intrusivos y las conductas estereotipadas y sabe
que escapan a su voluntad.
Algunas de las compulsiones más
frecuentes en el TOC
Necesidad de limpiar
Estas compulsiones acostumbran a
estar relacionadas con obsesiones que tienen algo que ver con la idea de
suciedad o putrefacción, literal o metafórica. Las personas con este tipo de
compulsiones pueden limpiarse las manos con demasiada frecuencia, o hacer lo
mismo con objetos u otras partes del cuerpo.
Necesidad de ordenar
Por algún motivo, la persona tiene
la impresión de que necesita ordenar varios elementos, ya sea por el valor
intrínseco de estar en un lugar con las cosas bien recogidas o para causar una
buena impresión.
Compulsiones relacionadas con la
acumulación
En este tipo de trastorno
obsesivo-compulsivo, la persona tiene la necesidad de guardar todo tipo de
elementos atendiendo a su posible utilidad en un futuro, a pesar de que por
pura estadística sea altamente improbable que vaya a vivirse una situación en
la que cada una de las cosas acumuladas vayan a poder usarse.
Compulsiones de comprobación
Otro de los ejemplos típicos de
trastorno obsesivo-compulsivo es el de una persona que necesita asegurarse
constantemente de que todo funciona como debe hasta el punto de llegar a hacer
lo mismo varias veces cada día. Se trata de un caso de compulsión de comprobación.
¿Y las causas del trastorno
obsesivo-compulsivo?
Tal y como ocurre en muchos
síndromes psiquiátricos, se sabe poco acerca de los mecanismos biológicos
precisos por los que algunas personas presentan trastorno obsesivo-compulsivo.
En manuales como el DSM-IV aparecen
descritos el conjunto de síntomas que caracterizan este trastorno de ansiedad,
pero más allá de los criterios diagnósticos no hay un modelo teórico respaldado
por un amplio consenso científico que explique sus causas con buen nivel de
detalle. Las nuevas investigaciones en neurociencias, unidas al uso de las
nuevas tecnologías para estudiar el funcionamiento del cerebro, serán
determinantes para averiguar cuáles son las causas del TOC.
Asemfa Sevilla. Publicado por María Arráez. fuente psicología y mente.
Asemfa Sevilla. Publicado por María Arráez. fuente psicología y mente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias, por vuestros comentarios.